martes, 22 de mayo de 2012

MIEDOS, FOBIAS Y REPELUSES VARIOS

     Bueno, viendo que mi primera entrada en el blog tuvo bastante aceptación entre mis allegados (dudo que desconocidos lo leyeran, a no ser que fueran amigos de...) Aquí tenéis la segunda...

     Hoy quiero hablar de esas pequeñas o no tan pequeñas cosas que pueden llegar a ponernos los pelos de punta.

     Empecemos por esos poco agraciados insectos a la par que inofensivos, que pueden hacer entrar en un ataque de histeria a ciertas personas. Por ejemplo, las cucarachas... esas pequeñas (o no tanto) cucarachitas de color rojizo, sí, de ese color... antiguamente eran negras, yo hace años que no veo una de esas, creo que han mutado genéticamente, y además de cambiar de color, han aumentado de tamaño... así que, ¿quién no dice que dentro de unos años no alcancen el tamaño de un zapato del 40? Ahí sí que sería para gritar un poquito más...

     Bueno, pues lo dicho, la fobia a estos asquerosos bichos, digo... a estos pequeños insectos... ¿Qué mal puede hacernos una insignificante cucaracha? ¿aparte de sobrevivir a todos nosotros a una bomba nuclear? Que yo sepa, no son venenosas, de momento...¡¡¡ ya veremos cuando vuelvan a mutar y a aumentar de tamaño!!! 

     Pues aún así, estos bichitos puede hacer que una persona grite como si se le pusiera delante un león hambriento de la sabana africana... que digo yo que ellas pensarán... "si la que tendría que gritar soy yo, que como no me dé prisa y me esconda me llevo un zapatazo, escobazo o similar".

     Bueno, y para variar un poco el tema, dejamos las cucarachas de lado para centrarnos en unos objetos muy peculiares: LOS BOTONES. Sé que más de uno leerá esto y pensará que me he vuelto loca, que me he fumado un cigarrito de la felicidad o algo por el estilo. Pero no, queridos amigos, ya conozco a dos personas que les dan repelús los botones... y si hay dos, ¡pueden haber más!

     El porqué de este repelús, se escapa de mis conocimientos, se escapa de la lógica y se escaparía de los más avanzados estudios científicos y psicológicos... No sé... ésta gente igual tiene miedo de estar durmiendo con un pijama de botones y que un día adquieran vida propia y se abotonen ellos solos hasta el cuello y los ahoguen... A saber... yo, lo dejo ahí... pero como diría Papuchi, esto es raro, raro, raro...

     Y ya, para finalizar, hablaré de ese conjunto de oscuridad y ruídos extraños.

     ¿Quién no ha tenido alguna vez miedo al oír un ruído a altas horas de la madrugada? Pongámonos en situación... 

     3:00 horas de la madrugada; te despiertas y de repente oyes algo así como... "prum, prum, prum" y ya, todos tus sentidos se ponen alerta, sobretodo el oído y la vista; que la vista no sé para qué,¡¡ porque esta todo oscuro y no se ve una mierda...!! Y piensas..." ¡joder, ha entrado un ladrón!" y ¿qué haces? ¡pues que vas a hacer! taparte con las mantas hasta las orejas, porque claro, por si alguien no lo sabe, las mantas son un escudo protector contra todo... ¿que viene un tsunami? tápate hasta la cabexa y respira dentro, te salvas seguro... 

     Pues nada, eso, a lo que íbamos... sigues escuchando y otra vez... "prum, prum, prum" y en ese momento ya, pasa por tu mente... "va, ¡con un par!" y te levantas a investigar con el corazón en un puño y en la otra mano el jarrón chino que te regaló tu abuela. 

     Sales al pasillo y claro, no enciendes la luz, porque si es un ladrón, se dará cuenta de que te has despertado y la has "cagao"... así que sigues andando silenciosamente por el pasillo hasta que vuelves a oír... "prum, prum, prum" y entonces,¡¡qué haces? pues lo más lógico, te vuelves corriendo a la habitación, te metes debajo de las mantas (con el jarrón incluído) y te tapas hasta las orejas, porque así, sabes que estás a salvo de todos los males habidos y por haber... 

     Apenas duermes en lo que queda de noche, y a la mañana siguiente, ya con la luz del día, se te han pasado todos los miedos, te levantas a desayunar, y vuelves a oír el "prum, prum, prum" y te das cuenta de que es tu modernísima nevera "no frost" lo que ha estado acojonándote toda la noche, y te hace sentirte como un auténtico gilipollas...

     En fin amigos, fobias, miedos y repeluses todos tenemos. así que no os avergoncéis de ellos y ¡¡afrontarlos como buenamente podáis!!

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